ALMUERZO EN LA TIENDA

Una vez a la salida del liceo al mediodía, como de costumbre, compre un pan en una tienda de allí cerca, en la cual había tres personas trabajando, la dueña, su hija y su hijo. La dueña estaba bien buena, y la hija también y yo me puse a conversar con la hija, el muchacho y la dueña le dicen a la hija que iban hasta el centro a comprar que ella se quedara cuidando cuando se fueron ella se me acerco y sin decir nada me beso, me quedé pasmado y casi sin darme cuenta, estaba besándola, Tenía ya por entonces una gran erección, me agarró sobre el pantalón mi verga y me dijo que eso era lo que quería, y nos fuimos detrás del mostrador y cuando me quitó los pantalones Sin dudarlo se lo introdujo en la boca y empezó a chuparlo como niño con un bombom, Al rato la levanté y le quité la camiseta, sus pechos estaban firmes y sus pezones expectantes, empecé a pellizcarle un pezón mientras que con mi otra mano me dedicaba a soltar los botones de su pantalón, hasta que quedó al descubierto su depilada chocha, Pasé mi mano por su raja varias veces, estaba muy húmeda, acaricié su clítoris, después ella se sentó en una rimax abrió las piernas, me agaché y empecé a comerle su preciso clítoris, su flujo fluía, hasta que ella llegó al orgasmo lanzando un gemido que prácticamente se podía oir desde la calle, me levanté, la miré y Sin más dilación, la giré, le separé un poco las piernas y le clave mi pene, una vez que llegué al final, se la saqué y se la metí, así varias veces lentamente, su vagina estaba muy lubricada, así que mi ritmo iba aumentando, la arremetía cada vez con más fuerza, ella hacia fuerza con sus manos, mis testículos hacían tope en su clítoris. Pasados unos minutos dándole fuerte, se la saqué, acaricié con mi mano su raja, después la giré y le dije que me la chupara un poco, así lo hizo, se tragó todo su propio esperma que bañaba mi verga, ella disfrutaba con eso, mientras que con la otra mano se seguía acariciando el clítoris, ella estaba deseosa de seguir siendo penetrada, tomé mi pene y lo dirigí hacia su vagina, Se la volví a meter, lo hice muy despacio, y gritaba como loca, Tras unos minutos, mientras la miraba cómo disfrutaba, noté que estaba a punto de descargar, aceleré el ritmo a tope, y llegué al orgasmo al igual que ella, ambos soltamos varios gemidos sonoros. Estuvimos un momento abrazados, con mi verga dentro de su chochita, y después ella cogió mi miembro, y se puso a limpiarlo con su lengua, le encantaba saborear sus propios jugos, además esta vez estaban mezclados con los míos.
Terminado el acto, nos vestimos y pase afuera de la tienda, recogió un poco, y después me fui a mi casa. Al día siguiente volví a comprar el pan, allí estaba su madre, su hermano y ella, les saludé y después de mas de una hora como no salieron, cogí camino de mi casa…